¿Te conviene poner una cama japonesa en tu dormitorio?
Los futones vienen de la cultura japonesa y son camas muy ligeras que se pueden plegar fácilmente. Se han ido adaptando hasta dar paso al futón occidental que actualmente se vende en muchas tiendas. Analizamos sus ventajas y desventajas.
La decoración actual ha crecido en cuanto a la oferta de la que disponemos en el mercado. Los gigantes del mercado han logrado que lleguen a nuestras manos elementos que antes no podíamos tener. Y el resto de tiendas no se han quedado atrás. En ese sentido, el que a día de hoy pretende dar un nuevo toque a su hogar, o simplemente quiere reformarlo para adecuarlo a un estilo determinado, puede hacerlo sin demasiados inconvenientes más allá de la inversión que hay que hacer. Hoy queremos hablarte de manera particular de un estilo que pisa fuerte con un elemento muy característico de éste: el futón del estilo de decoración asiático.
Para empezar ¿qué es exactamente un futón? Pues bien, depende de la definición a la que quieras acogerte. Desde el punto de vista del estilo de decoración clásico, podemos decir que un futón es más bien una especie de colchón cama todo en uno que formaba parte del mobiliario tradicional de las casas japonesas. Sin embargo, en la actualidad, cuando se habla de un futón en decoración occidental es bien distinta. Se puede hacer referencia a una especie de colchón que se puede quitar y poner en espacios pequeños y que resulta muy resistente. O también podemos hacer referencia a verdaderas camas colocadas sobre tarimas con mucha personalidad. E incluso se habla de futones cuando hablamos de sofás que se convierten en cama y tienen como distintivo una especie de asiento más esponjoso de lo habitual en este tipo de productos.
¿Cuáles son las ventajas de colocar futones en tu casa?
El futón puede dar cierto miedo al principio por su definición original. Sin embargo, el concepto actual invita claramente a una apuesta por un mueble moderno que puede ser funcional como auxiliar, pero que también podría convertir a cualquier dormitorio en un espacio con mucha personalidad. El futón puede tener muchas ventajas, las cuales resumimos en el listado que te presentamos a continuación ¡Toma nota y aprovéchate de ellas!
- El coste: sin duda una de las ventajas más llamativas a la hora de elegir un futón como cama, como cama auxiliar o como sofá cama para colocarlo en cualquier espacio con doble función. Los precios de los futones parten de poco menos de $600 mil pesos. Aunque es cierto que algunos de ellos superan con creces estas cifras y se venden como muebles exclusivos, también es verdad que hay modelos muy económicos en el mercado.
- Complemento ideal para viviendas con poco espacio: cuando en tu apartamento hay muy poco sitio, el futón se convierte en el aliado perfecto para tener una cama que se puede retirar fácilmente. También para tener un espacio para invitados que solo van a quedarse muy pocos días.
- Versatilidad: los usos que se le pueden dar a un futón son muchos, y no solamente está pensado como un elemento para el descanso nocturno. Aunque todo depende del modelo y de la superficie en la que lo coloques, sí que es verdad que son mucho más versátiles que una cama tradicional se mire por donde se mire.
- Ideal para los más pequeños: las camas futón infantiles son ideales para los niños a los que les encanta jugar y saltar encima de ella. No hay riesgos de que vaya a romperse y, al no llevar el metálico no hay problemas para caerse o causar daños.
- Da un toque diferente a cualquier dormitorio: un futón que se utilice como cama colocado en una superficie de madera alzada sobre el suelo habitual puede ser un elemento diferenciador realmente llamativo y conseguir de esa manera la personalidad que en muchos casos se busca y que, por espacio y por dinero no resulta fácil encontrar en otro tipo de elementos.
Claro está que decidirse por un futón no son solamente ventajas y, como cualquier otro colchón o mueble tiene también puntos negativos a tener en consideración. Uno de ellos es que como cama auxiliar resulta realmente complejo guardarlo por ejemplo en un armario, ya que es realmente voluminoso para otorgar esa rigidez que les caracteriza y que por eso acaba convenciendo a muchos de que es ideal. Al mismo tiempo, el mantenimiento no es sencillo si se trata de un futón sin funda. A veces es necesario agolpar de nuevo el material interior y repartirlo por toda la superficie. En otras ocasiones, lavarlo puede convertirse en un inconveniente. Aún así ¿crees que el futón es lo que estabas buscando para tu hogar?